Las limpiezas espirituales se pueden hacer de muchas maneras, quemando hiervas e inciensos en locales y casas, mediante invocaciones angelicales y con las oraciones que correspondan o limpiando tu espíritu con un huevo. Si crees que tu casa necesita una limpieza espiritual porque notas sensaciones extrañas o no quieres que ninguna maldad entre en tu hogar, puedes usar distintos métodos para limpiar tu hogar. Hay momentos en la vida en los que te puedes sentir atorado y pesado, emocional, físico e incluso espiritual. Igual que si estuvieras cubierto de tierra, te bañarías, así que cuando estés cubierto de malas vibraciones ante situaciones negativas, o el estado del mundo, lo que sea, también necesitas una limpieza profunda. Recuerda, si quieres hacer una diferencia en este mundo, debes hacerlo con fortaleza. Fortalecerse para hacer un cambio: recurra a estos métodos para volver a casa y sentirse más ligero, más brillante y más presente. Toma un baño de limpieza. Una de las maneras más relajantes de limpiar espiritualmente, es tan simple como agregar sal de mar a tu baño. Se sabe que la sal marina limpia espiritualmente los cristales, las casas e incluso a ti. Equilibra tu cuerpo energético al mismo tiempo que te prueba con límites energéticos entre tú y los demás. Aplica un aceite nutritivo en el cuerpo para obtener una piel sedosa como un beneficio adicional. Crea tu propia posión sinergica. Crea una mezcla de aceites esenciales en una botella con atomizador para usar cuando las cosas empiecen a ponerse pesadas. Aceites como el incienso, la madera de sándalo, la lavanda y la verbena de limón pueden ayudar a limpiarte a ti y a tu espacio de energías negativas. Cuando lo mezcles, visualiza la luz clara de color violeta que llena la botella. Haz tu intención de limpiar tu espacio y de ti mismo mientras mezclas. Crea tu paquete de hierbas. Muchas personas saben que quemar salvia blanca ayuda a limpiar un hogar. Sin embargo, el sabio blanco está realmente en peligro de extinción y solo debe usarse en práctica cerrada con las tribus nativas americanas que lo usan, sin embargo, hay muchas otras opciones para limpiar y despejar su espacio que puedes cosechar tu misma. Plantas como el romero, la rosa, tomillo o la madera de cedro son solo algunos de los que crecen en abundancia. Combine estas hierbas en un paquete y encienda un extremo para dejar que el humo se limpie a sí mismo y al espacio. Baño para relajar la musculatura. Llenar la bañera entre 29 y 38 grados. Añadir romero, manzanillas, lavanda, puede ser en aceites esenciales, en bolsitas de infusiones o plantas directas de nuestro jardín. Entre 10 y 20 gotas de aceite esenciales serán suficientes. Para que los aceites esenciales se mezclen de forma homogénea en el agua necesitarás echar un poco de miel, una copa de vino, leche de avena, arroz o sal del mar muerto. Si tenemos un exfoliante corporal y facial podemos aprovechar y conseguir mayor limpieza, activación y purificación de nuestra piel. 2. Baño rejuvenecedor * Llenar la bañera entre 30 y 38 grados * Añadir a nuestra agua sándalo, mirra, naranja, rosa o limón. Entre 10 y 20 gotas de aceite esencial. Si deseas potenciar los efectos no te olvides de añadir 1 copita de vino, gracias a los polifenoles el vino es un gran rejuvenecedor y antioxidante. Puedes quedarte con una copa de vino para degustar, no hay mayor placer. * Puedes enriquecer tu agua con productos que tendrás en casa: corteza de limón o naranja, palitos de canela, pomelo, orégano, romero fresco o rosas secas. * Una buena exfoliación te ayudará a conseguir una perfecta purificación en tu piel. * Recuerda secar levemente tu piel y nutrirla después del baño. 3. Baño circulatorio * Llenar la bañera entre 29 y 38 grados * Añadir aceites esenciales como manzanilla, lavanda, enebro,limón o ciprés. Acompañado de un conductor como gel neutro, sal del mar muerto o un poco de miel. * Antes de finalizar haz una buena exfoliación en tus piernas, pies y glúteos, ayudaremos a oxigenar la sangre y mejorar la fluidez de la circulación. * Después del baño aplica un buen aceite circulatorio.